Es sin duda una muy popular devoción estrellana. Se encuentra en su retablo público del mercado del Arrabal de la Charosa, barrio conocido por su extrema peligrosidad a cualquier hora del día y de la noche que se encuentra extramuros de la ciudad.
En medio del mismo se encuentra la Parroquia de Santo Tomé, residencia canónica de la hermandad de los Gitanos. Primitivamente era una ermita, al rededor de la cual se concentraron un grupo de personas de etnia gitana a los que el Emperador Pablo I les concede poblar esa zona a cambio de que la protejan. Cerca de la misma estaba el hospital de leprosos de Santa Marina, que quedó integrado en el arrabal y se fundó en él la Hermandad de la Sagrada Mortaja, tras una reyerta entre dos clanes de la hermandad de los Gitanos que se disputaban el ser Hermano mayor, de ahí la gran rivalidad existente entre las mismas.
Volviendo a la Virgen de los Corales, se cuenta que fue la primera imagen que veneraron los Gitanos de Estrella de la Sierra, y que fue en regalo de Pablo I que la adquirió en un viaje a Roma en 1715, y que quiso ponerla en el Mercado para que estuviese presente en la vida de estos nuevos cristianos.
En la foto, se aprecia la imagen al llegar de su romería, el día de la Candelaria, en la cual es tradición que al paso de su carreta se le donen alhajas por los favores concedidos, que le son impuestas por sus camareras, Pepa Carmona y Juana Ortega.
Además, no podemos dejar de lado la devoción que la folclórica retirada y dueña de la prestigiosa productora "Producciones PiNa" Piedad Navarros siente por esta imagen, ante la que cada año en medio del Cerro de Santo Tomé interpreta su único y exitoso tema "Live"
jueves, 19 de febrero de 2009
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