Jesús venerado por el Emperador y la Emperatriz, Iglesia de Santa Sofia de Constantinopla. La foto fue tomada durante la visita de Estado realizada por la Familia Imperial el pasado verano del 2008. Por primera vez desde 1453, un Emperador Estrellano y Romano de Oriente pisaba de nuevo esta santísima Iglesia.
sábado, 31 de enero de 2009
El origen del Imperio Estrellano lo encontramos en una fecha, veintiocho de Mayo de 1453, en Constantinopla. Ese día, el Emperador Constantino XI Paleólogo se preparaba para la que sería la batalla en la que con él mismo, moriría el Imperio Romano de Oriente.
Aquél día, el Basileus con su familia partieron hacia la Iglesia de Santa Sofía, en la que se celebraría la última de las liturgias cristianas que allí tuvieron lugar. El Emperador, en compañía de todo su pueblo recibió la Eucaristía y después partió de nuevo al palacio de las Blanquernas.
Esa tarde, el pueblo, de manera espontánea organizó una gran procesión de rogativas, en la que multitud de iconos de santos, Cristo y la Virgen María vieron el sol por última vez en la ciudad del Bósforo.
Cuando Constantino llegó al Palacio, hablo con su hija, Irene y con su sobrina Sofía a la que amaba como una hija, para despedirse de ellas.
“Este es el último honor que se me da como cristiano, el de defender Constantinopla de los infieles, la ciudad que fundó con tanta gloria Constantino I el Grande. Pero ante la gravedad de lo que pueda ocurrir, he decidido hijas mías, poner vuestro futuro en manos seguras, no quiero que seáis ultrajadas por los turcos.
Esta noche, tomaréis un barco que os llevará a Roma, y allí el Papa os dará las instrucciones de lo que he dispuesto para vosotras. No temáis, con la ayuda del Señor todo saldrá bien.
Irene, cuando yo muera, estés donde estés serás tu la Emperatriz de los Romanos, nunca lo olvides, lleva siempre la dignidad de esta Monarquía fundada con tanta gloria por nuestros mayores, y vela por guardar la honra de los romanos.
Sofía, también tu te convertirás en Emperatriz, harás de tu ciudad la tercera Roma y tus hijos serán grandes.
Recordad que ante todo sois Princesas cristianas, no temáis ante la adversidad, sed valientes, temed a Dios y encomendaros a la Santísima Virgen”
Aquél día, el Basileus con su familia partieron hacia la Iglesia de Santa Sofía, en la que se celebraría la última de las liturgias cristianas que allí tuvieron lugar. El Emperador, en compañía de todo su pueblo recibió la Eucaristía y después partió de nuevo al palacio de las Blanquernas.
Esa tarde, el pueblo, de manera espontánea organizó una gran procesión de rogativas, en la que multitud de iconos de santos, Cristo y la Virgen María vieron el sol por última vez en la ciudad del Bósforo.
Cuando Constantino llegó al Palacio, hablo con su hija, Irene y con su sobrina Sofía a la que amaba como una hija, para despedirse de ellas.
“Este es el último honor que se me da como cristiano, el de defender Constantinopla de los infieles, la ciudad que fundó con tanta gloria Constantino I el Grande. Pero ante la gravedad de lo que pueda ocurrir, he decidido hijas mías, poner vuestro futuro en manos seguras, no quiero que seáis ultrajadas por los turcos.
Esta noche, tomaréis un barco que os llevará a Roma, y allí el Papa os dará las instrucciones de lo que he dispuesto para vosotras. No temáis, con la ayuda del Señor todo saldrá bien.
Irene, cuando yo muera, estés donde estés serás tu la Emperatriz de los Romanos, nunca lo olvides, lleva siempre la dignidad de esta Monarquía fundada con tanta gloria por nuestros mayores, y vela por guardar la honra de los romanos.
Sofía, también tu te convertirás en Emperatriz, harás de tu ciudad la tercera Roma y tus hijos serán grandes.
Recordad que ante todo sois Princesas cristianas, no temáis ante la adversidad, sed valientes, temed a Dios y encomendaros a la Santísima Virgen”
martes, 20 de enero de 2009
Bienvenidos
Ante todo lo que se lleva escribiendo del Imperio Estrellano, su origen, su dinastía reinante, y su actualidad, me he decidido a publicar en este blog la historia del mismo y sus aconteceres, basándome en los documentos históricos que desde 1456, año de la fundación del Imperio se tiene, si bien, existe un documento muy interesante anterior, el diario de nuestra fundadora, la Emperatriz Irene I.
Los fondos que se van a usar por lo tanto pertenecen a:
Archivo del Palacio Imperial.
Archivo del Imperial Monasterio de Santa Rosa.
Archivo General de Simancas.
Archivo del Palacio Real de Madrid.
Archivo General del Palacio Arzobispal de Sevilla
Archivo del Santo Patriarcado Estrellano.
Los fondos que se van a usar por lo tanto pertenecen a:
Archivo del Palacio Imperial.
Archivo del Imperial Monasterio de Santa Rosa.
Archivo General de Simancas.
Archivo del Palacio Real de Madrid.
Archivo General del Palacio Arzobispal de Sevilla
Archivo del Santo Patriarcado Estrellano.
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